Ví Maverick por tercera vez (sí, soy fan). Esta última logré superar “Tom está en formol” y “qué ganas de ser un piloto de avión”, y pude enfocarme en la historia: Maverick, piloto de avión distinguido, rebelde y retirado, es convocado a enseñarle una misión imposible a los mejores pilotos del momento. Un grupo con mucho ego, muy competitivo y que cree que se las sabe todas.
Hay mucho que aprender de Mav como líder: ¿Qué hizo?
- Lo primero fue sacar a las estrellas de su zona de confort. Tiró el libro de texto al tacho (literalmente) y los subió a entrenar al avión. En la primera dinámica desafió los límites de los pilotos al mejor estilo Tony Nadal o King Richard. No sólo límites físicos; sino también emocionales. Hizo que los cracks se desmayaran y que los aviones se rompieran; les enseñó a tomar riesgos y los hizo mentalmente más fuertes
- Construyó equipo. Los hizo jugar. Los incentivó a pelear y a discutir. Logró que aprendan a comunicarse, a entenderse. Logró que se respeten y se valoren
- Predicó con el ejemplo. Cuando todos creían que la misión era imposible, se subió al avión y demostró que se podía
- Priorizó al equipo por encima de las individualidades. No llevó al mejor a la batalla. Formó un equipo diverso con personalidades y experiencias que se complementaban
Cumplió el objetivo.
El liderazgo no se predica y no se encuentra en un libro de texto. El liderazgo se vive. Se transmite con el ejemplo en cada situación crítica tomando decisiones. Tomando riesgos. Asumiendo errores y aprendiendo de los mismos para que no se repitan.
¡Éxitos y Conquistas!
PD: si no la habías visto y te arruiné la peli, tu problema. No sé qué estuviste haciendo todo este tiempo 😉
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