Lincoln y el poder del autodidacta

La semana pasada leí la historia de Lincoln, quien lideró EEUU durante la guerra de Secesión, preservó la unión, abolió la esclavitud (es increíble que sigamos viendo actos de discriminación racial 150 años después de su muerte), fortaleció el gobierno federal y modernizó la economía. Más allá de sus logros, lo que más me llamó la atención fueron sus inicios. 

Lincoln fue un autodidacta. Nació en una cabaña rural humilde y aprendió abogacía sin asistir a la universidad y sin ayuda de tutores; leía varias veces todo libro que tuviese a su alcance al nivel de memorizar y recitar sus párrafos. 

Dado que vivimos en un mundo de información ilimitada, de fácil acceso, y considerando que estamos encerrados a causa de una pandemia, ¿qué tan relevante es la universidad en este contexto? 

En mi opinión, las universidades le brindan al estudiante principalmente: 

  • Experiencias/Vivencias: 
    • Un espacio en el que se generan relaciones/amistades estrechas que duran para toda la vida
    • Si la universidad está en el exterior, incluso puede facilitar la tramitación de una visa para estudiar y trabajar afuera
  • Certificación: una estampa en el CV que permite conseguir trabajo, cambiar de industria y/o trabajar en países que sin estudios sería muy difícil
  • Aprendizaje: exposición a profesores reconocidos y acceso a materiales curados

En contexto COVID, la parte vivencial, que para mí es la más importante, queda totalmente descartada; los alumnos solamente obtienen el beneficio de la certificación y del aprendizaje. ¿es lo mismo aprender por Zoom que en un aula? Creo que lamentablemente las universidades no han adaptado ni sus formas ni su contenido para poder transmitir conocimiento y comunicar de la misma manera que de forma presencial; por el feedack que vengo escuchando de alumnos y padres, la enseñanza es muy poco efectiva. Dada la incertidumbre de la vuelta a clases en el segundo semestre, ¿alguno se puso a pensar en tomárselo sabático? Siendo el aprendizaje 100% online, ¿por qué no aprovechar y profundizar sobre algo que te interese y apasione y que esté armado para poder aprender online?

“Me cuestan los libros” ya no es excusa. Hoy existen videos y podcasts. ¿estoy realmente aprendiendo de las clases online? ¿hay otras cosas que podría hacer en vez? ¿por qué no hacer la gran Lincoln y aprender algo por mis propios medios hasta que vuelva todo a la (nueva) normalidad?

¡Éxitos y conquistas!

PD: Gracias Matías Chlapowski por compartirme artículos e historias; la de Lincoln fue el disparador de este post