21 días

Parte no menor del stress de la cuarentena está relacionado con la rutina. Hay cambios importantes en nuestro día a día que probablemente vinieron para quedarse (higiene) y el largo tiempo en cuarentena va a cambiar nuestra manera de hacer y ver las cosas. 

Al mal tiempo buena cara; esta cuarentena puede ser una oportunidad para adoptar rutinas nuevas que nos permitan hacer proyectos que venimos postergando hace rato por falta de tiempo o voluntad. La mía: escribir todos los días unas líneas para Mi-bit.

Desde que leí El monje que vendió su Ferrari (gran nombre y mejor aún el libro) empecé a imponerme rutinas que me hacen bien como ejercicio y meditación diaria (10 min cada uno). Según el libro, la clave del éxito para poder adoptar una nueva rutina es hacerlo consecutivamente por 21 días; una vez pasado ese umbral, pasa a ser como lavarse los dientes (exageración absoluta, pero en mi caso sí se convirtió en rutina). Para llegar a los 21 días, es importante arrancar de a poco; no podemos pretender sostener por 21 días algo completamente nuevo que implique mucho tiempo y esfuerzo.

Hacer ejercicio, yoga, meditación, tocar un instrumento. Aprender a programar, a cocinar, a manejar nuevas herramientas, a cuidar plantas, a hablar un nuevo idioma. Hay infinitas oportunidades; muchas de las grandes empresas se crearon en tiempos de crisis.

¡Éxitos y conquistas!

PD: Gracias Caro por dejarme plagiar tu frase célebre